Los envases vacíos de plaguicidas pueden contaminar el suelo y el agua, por esta razón son potencialmente perjudiciales para la salud de las personas, animales y el medio ambiente. En último término, estos residuos no deben ser enterrados, ni quemados a cielo abierto.

• Las autoridades ambientales definen los requisitos que deben contener los planes de gestión ambiental.
• Los fabricantes de este tipo de plaguicidas deben financiar y promover el desarrollo de dicho plan.
• La fundación Bioentorno se encarga de diseñar y ejecutar el plan a través del cual, se llevan a cabo los procesos para la devolución de este tipo de residuos.
• Se convoca a distribuidores y almacenes a formar parte del programa elaborado, y en último término, se ejecuta un plan informativo y se promueve a la ubicación de contenedores de color rojo en las instalaciones de las empresas y almacenes.
• Los usuarios que hagan uso de plaguicidas domésticos, deben depositar los envases vacíos en los contenedores ubicados en los diferentes almacenes de venta.
• La fundación Bioentorno garantiza el correcto funcionamiento del Plan de Gestión Ambiental, haciendo el seguimiento y las capacitaciones necesarias, para que se desarrolle el proceso de recolección y disposición final de los residuos.

Los plaguicidas de uso doméstico contribuyen al bienestar de nuestros hogares, sin embargo, los residuos que generan posterior a su utilización son potencialmente peligrosos para la salud humana, animal y el medio ambiente. Dichos residuos posconsumo son todos aquellos envases, empaques y embalajes que han contenido algún tipo de sustancia para el control de vectores, estos residuos son considerados peligrosos por lo que es indispensable garantizar su adecuada eliminación. Por lo tanto es necesario crear y ejecutar un Plan de Gestión Ambiental.